25.2.13


1

intenso pero tan sutil, tarde
 hablar de lo mismo
cuando ya no tire, y nos gusta la llaga
no lo ayudo a quererme

2

hace un rato hablé de él, del cordero
entiende
quiero decirles, ignorar la fuerza y no medirla
desaparecería aunque me enseñó a estar en deuda

3

desafinada pero no inconmesurable
irracional como el hemisferio izquierdo
llegar al fin sin haberlo hecho todo
el dolor de verlo eterno
y en el cuerpo hablar de los dos
construirnos con el ideal de nosotros de fondo
fantasía interdimensional cada diez noviluvios

4

no materializo ni duro medio round
no muevo nada, sólo sé antes de que pase
lo escucho antes que los silvestres
aunque querría ser uno ahora

5

se lo dije
necesitaba entender que no sucede en este plano
que transmigrará

atraviesa el espiral como línea en cualquier punto
me alejo
no lo soporto dialécticamente aunque lo adoro

6

miedo y simplicidad
catástrofe es que el plano no nos contenga
entiendo el fin del mundo, tener los pies sobre la tierra
pero él se va para abajo

7

diez orgasmos en veinte minutos es realidad y no promesa
lo que me hace en la cabeza lo precede
y volverlo descartable es la fantasía más grande, aunque ya dice serlo
siempre lo reciclan y vuelve a terminar conmigo

8

no vio la vida anterior, porque fue corta
cree que soy ella
trata de redimirme sin chance
y le quedan vanidades por agotar

9

no está en mí ser vos en ninguna de mis formas
estás listo y quiero tardarme
ser idiotas, no el big crush
el tiempo me corre igual en arquitecturas diferentes

10

no quiere cambiarme cuando me llama amor
pero no cura mi lobo secularizado
me es intrínseco creer que ha visto las flores
aunque yo viva en simultáneo

11

lo que fagocite primero gana
deshacerse de los síntomas no es toquetear la causa, y no quiero vivir sin ella
sólo ama
los puntos de inflexión en los que clava la aguja para trazar su hilo-lineal

12

a vos te amo, pero está escrito
cosmos, vía láctea, yo, vos
el panorama se centrifuga
aunque él iba de menor a mayor

13

soy responsable, he ahí la distancia
no me significa ni me lo pide
no lo reclamó, es mi película

14

nos vamos a comer
porque fusionar es derretirse, aún ser todo terreno
mis palabras son puertas de salida
de cualquier forma me estoy escapando, precisamente de vos

15

estoy mucho más sucia
aún en sus palabras de mentira
no sé para quién trabaja mi cabeza, ni tengo vida para preguntárselo
nunca hablamos de la salida

16

las horas
no son nada en comparación con lo que serían
pero funciona igual

17

me sonrió el dueño de la tabaquería
quedé así, como sabés
el mundo se acaba más tarde

18

te dije casi todo lo que quería, ¿te hago el favor de salir?

Te acostaste a dormir temprano. Porque antenoche… saliste, anoche nada. Nadaste entre un montón de gente y llegaste lo que se dice temprano para aquellos que no se acuestan tarde. Y a las cuatro de la mañana se te despegaron los ojos, aunque tenías uno más o menos pegado. Creés estar engripándote. Y deslizaste tu mano suavemente por la sábana para alcanzar la mía, que todavía dormía. Te escuché decir que te habías desvelado, y yo me senté en la cama y usé la pared de respaldo para prenderme un pucho y preguntarte cosas. Creo que te digo que me encanta dormir con vos. Y terminás refregándome la barba en el cuello y los humos de nuestros cigarrillos se hacen cosquillas. Te busco con los dedos ansiosamente, desesperadamente, como con miedo de que no estés. Te levantás a hacer café para los dos, pero al final yo sólo tomo agua. Te quedás mirando la pared de enfrente fijo, cómo se mueve la cortina y las primeras rayas del amanecer, y me contás algo de cuando eras chico. Me quedo escuchándote, mañana no importa tanto. Y terminamos de nuevo tirados en la cama, y cada uno se da vuelta para su lado, pero nos seguimos tocando las espaldas, y por momentos los pies. Me doy cuenta que anoche me acosté a dormir temprano. Porque antenoche salí, nada. Nadé entre un montón de gente y llegué lo que se dice temprano para aquellos que no se acuestan tarde. Y a las cuatro de la mañana se me despegaron los ojos, aunque tenía uno más o menos pegado. Creo estar engripándome. Y deslicé mi mano suavemente por la sábana para acariciar el borde. Te busco con los dedos ansiosamente, como con miedo de que no estés, y te sigo buscando hasta quedarme dormida. Donde carajo sea que estés, bajo la forma que tengas, un ruido súbito te despierta como a esta hora, abrís los ojos, dilatás el pecho, no entendés nada, te tapás con la colcha de lana, das media vuelta y te volvés a dormir.