2.9.12

formas de llegar a casa (acerca de como diez personas)


un amor para hacer
los días en los que el muerto se ríe del degollado
por su castración
de tanto haber imaginado
algo que jamás tendría

y tu objeto de deseo
es una nube que se disipa
y mi objeto de deseo
es la necesidad de un punto fijo
cuando todos ofrecen líneas

le succionarás hasta la última gota de sangre a tu maestro, parafílico
es un odio sin posibilidad de consecuencia

pero
como nunca me has visto llorar en el lecho de mis muertos
y siempre creíste a las sábanas suficientes
basaste en las sábanas todo el poema

tu transpiración
de supuesta sabiduría

y no hay amor para hacer estando castrado
ni cuerpos que venerar
ni deseo para gemir

pero hay palabras
en medio de la paradoja de un éxito
que no sólo nunca va a llegar
sino que ni siquiera busco
(y el revisionismo)
creo haber aprendido de mis errores
pero vos nunca aprenderás, ni de los míos ni de los tuyos

y en tanto haya palabras
que se puedan hilar a sí mismas
mis hilos podrán más que los tuyos
y yo seré feliz, aunque te quede cómodo pensar lo contrario

porque a merced de la castración
de la envidia
soy feliz ahora
aunque te resulte inconcebible
feliz de lo poco que me importa.