23.7.12


con el correr de los días se delinea progresivamente
su anhelada figura de apenas dos o tres colores
centella de los últimos años
como esforzándome para enfocarlo
buscándolo
exhaustivamente
en una distancia que conforme a los segundos disminuye
en él
musa inagotable de mis mejores poemas
la pena de haberle negado, tantas veces
un espacio
pero en el pasto perfecto
eternos
uno sobre el otro
debajo del otro
detrás del otro
delante del otro
me toma por el pelo
me acaricia intermitentemente
me susurra al oído
lo que sólo él y yo conocemos
para distraerme, inmovilizarme
entonces sí, finalmente
ganar el espacio
sin resistencia alguna
entrarme hasta la última consecuencia.