15.2.12

'tenés suerte, es la última de chardonnay''

me olvidé los cigarrillos
este debe ser el bar del fin del mundo
el único en el que puede fumarse todavía
y estamos descalzos

chapeau, mon amour
los garabatos de tu cuaderno indican que se te cayeron las manos
si sabré de eso, la
mujer de en frente tiene el pelo corto
le roba cigarrillos al flaco que asiste su despecho,
que dijo ayer que los discos de spinetta
eran los de su amor

la botella se va
te sonreís como un loco
y está sonando un jazz del infierno, el dueño
del que tan amigo sos
quiere irse a dormir

chapeau, mon amour
salgamos del bar
dejemos de hablar de nuestras quinientas ex parejas
te quiero mostrar la imagen pagana que descubrí ayer en la cúpula de la iglesia

él
malabarista, circense
primero sofista, luego abogado, luego filósofo
luego pendejo, luego un corte de pelo
luego el porro, luego una botella de cerveza
la no existencia de la no existencia
que en el balcón de la casa de mi vieja
tipo cinco de la mañana, le dije
no te gastes, no existe
no hay - no nada

cadáver exquisito
la sal, la deshidratación, el alcohol, el día de los enamorados

entonces, él
malabarista, circense, espectador, pero sobretodo: oyente
me dedica una canción complicada
dueño del resto de las decisiones, habló de un paisaje creado por dios,
que era mentira

la estrella
ese era mi último pedido de la noche
pegoteados, acariciándonos las manos
cuánto habré vivido sin saber
que uno podía pararse en la mitad de la calle
por la que no pasan los muertos

y caminamos hasta la barranca
se nos acercó un gato, ahora fermín

(carajo, cómo extraño a mi gato)

y nos acostamos en el pasto
a mirar los planetitas
completamente encantados

para la hora en la que sonó el teléfono
teníamos tierra en los ojos, la explicación
de por qué ese era uno de los días más felices de mi vida
de por qué no había chance
ni oportunidad de interferencia
por parte de buenos aires

qué cosa más certera
toquetearte la mano, comprar unos lucky y una birra,
terminar desarmados en un banco de la plaza
(en el que no puedo parar de mover la pierna)

y vos, malabarista, circense, decís
basta, julieta
va a estar todo bien y además
en dos semanas estamos en buenos aires
me quedo en tu casa

y yo pienso, qué cosa más increíble
buenos aires, el viaje, este fin de semana
pero se termina esa puta cuarta botella y nos vamos a dormir
no soportaría el amanecer

chapeau, mon amour
qué poco que me importa destruirme las piernas atravesando la ciudad entera

entonces decís
dios, yo sé que no existís
pero por favor, que un rayo parta a la hija de puta de julieta
que nunca se cansa de caminar, ni del alcohol
de buscar placer, de sonreírse
de insistirme

fermín-to ambiguo asco ama chupa.