26.12.11

25.3

el campo minado, que es
hasta gracioso, no
a los que dejás en el medio de la llanura,
bien podría ser un campo minado, porque
es miedo

es mucho, mucho miedo

la escucho cuando cierro los ojos, los oídos
te oigo, en esa suerte de conjuro cruel
que se suponía iba a curarme la cicatriz del brazo

Gonzalo ya es hombre
y ahora entiendo

necesito
ejercer
resistencia

porque no sé qué carajo está pasando
ni con mi cuerpo ni con nada

porque no sé qué hacés ahora
y probablemente ni sabré ni tendré cómo saberlo
y además
aunque seas un completo infiel y yo no deba creerte
(de la marea mejor ni hablar)

te pedí que hasta el 12 no me dijeras nada
aunque terminaste diciendo lo suficiente y por eso sé
que estás con ella, ahora, lo huelo

y yo, para escribir tengo que moverme al borde de la cama, dejar caer un brazo y hacer lo que puedo

así como estoy

asexuada, pero vos estás con ella en fin

las brasas me están quemando
y le temo al pre-quirúrgico, que es
extremadamente más lógico que temerle de entrada a lo que viene después

como si hubiera hecho bien al temer por diciembre, siendo que enero sería peor

temo
esta tarde temo.

http://loquevasaodiarahora.blogspot.com

25.2

ibuprofeno, me quiere dar, ibuprofeno
ibuprofeno dejé de tomar hace años
después de haber caminado por
todas las clases de variedades de diclofenac que existen,
por anestésicos
no esteroideos,
esteroideos,
dexametasona inyectable
no inyectable
hielo, agua caliente,
estiramiento
más
diclofenac
millones de pastillas de diclofenac,
una vez morfina

me quieren dar ibuprofeno

detesto
el ibuprofeno
las aspirinas, las anfetaminas, todo
lo que me recuerda a vos, todo
lo que te reporta, detesto

estar en la cama drogada hasta la médula
y no sentir nada de lo que pasa en mi muslo izquierdo.

25

estoy rodeada
me encontraron los lobos

estoy en cama, y no es que
haya perdido la costumbre, es que
mis huesos están atacándome, estoy
sangrando, estoy
segura de que que estoy sangrando por dentro

estoy segura de que anoche
dormiste con ella, mientras yo
no sólo no podía encontrar posición alguna, ni descanso,
sino que
el dolor me despertó unas tres veces

y reitero

ya no creo, no sé
si alguna vez estuve peor, pero hoy
temo a los imanes
temo a las agujas, a las pastillas
a las vendas, temo
te amo

pero estoy próxima a
yo voy a
aniquilarte dentro mío, pronto.