10.8.10

purple hills

eso es lo que se siente:
estar desorientado
pensar un beso tuyo


reitero:
encima te quedás ahí,
drogado y pelotudo.
hoy quiero escribir hasta el hartazgo, como si fuera a hacerlo sobre tu piel. no creo que se trate de una quemadura, porque esto ya no me arde. supo incinerarme el cuerpo, pero ya no. lo que tenemos, en definitiva, se llama nexo y no encuentro otro nombre que ponerle, sin embargo, siento que vos me tenés a mí, por momentos, toda tuya, y cuando acaso, sabré qué te provoco, nunca y eso me desgasta, me tiene con una sensación el pecho, de pesadez, de hastío. te quiero, te quiero y sos inmenso, sos infinito, sos magnánimo, impredecible, entrañable y yo me la paso extrañándote como si no hubiera fin para los días sin vos, días que detesto y por momentos hasta busco, fijate que ahora me voy, como antes, pero antes sabía, sabía que en algún punto volvería a verte y a jugar a tenerte, al menos por un rato. ahora la nada misma, y aunque sé que queda agua tanta a pasar por debajo del puente, tengo miedo, me muero de miedo, me muero de vos y de miedo y de alcohol y de lo mucho que me picás cuando estamos juntos. nadie sangra salva este mar de bestias hambrientas juradas por un dios, un dios innecesario, tus manos y el viento, yo me escapo, a veces me gustaría poder decir la verdad, la cosa es, ¿me voy de viaje, a pensarte o a matarte?