19.8.09

un pedazo de tierra.

Aunque erráticamente vomite las peores palabras alguna vez usadas, afectadas por la peor combinación existida

95 octanos

voy a cometer un incendio
es cuestión de que quieras
y sepas
que soy el hueso más difícil de roer
de todo el cementerio
o la vida misma, teorizada por un tal Murphy
romper, romper, romper
o Buenos Aires, que pude domarla lo suficiente
como para que se deje coger
una vez más
y es tan rica la hija de puta,
a veces la siento subida a mi cerebro
y no se baja
todo eso que quiero
(nueve)
la sensación que me da en los pies
en dos o tres partes
ganas de salir volando, o seguir volando, o
pueden hacernos lo que quieran
coger o seguir cogiendo
tantas cosas que no puedo nombrar ni siquiera tres, ni cinco, ni la concha de tu hermana
sin rodar de una punta a la otra de la cama
a quemar mis papeles
surge de tu grito
recorriéndola con la boca
consumiéndome
son los cigarrillos, clavos de mierda
(cinco)
y podés, porque podés forzarlo
¡pero no va a venir!
podés desesperarte
hasta podés pegarme y convencerte de que podés obligarme
y yo no te lo doy
porque no tengo ganas
menester: vomitarte verborrágicamente las razones
o salir a comprar combustible
rociar toda la casa
con vos, durmiendo adentro
plácidamente

agarrar un fósforo
pensando que soy inofensiva, que todavía te quiero

con cuidado, por favor
¡que te perdono!

rascarle la cabeza
when i am king you will be first against the wall
y prenderte fuego, imbécil.