16.8.09

amor

celo todo lo que te rodea
desde tu almohada
hasta las primeras cosas que ves
cuando despertás de cada sueño
algún residuo
entre parpadeo y parpadeo
ese cielo en tu mirada
yo, tu Sol
y vos, Luna, ¡que no sabés brillar sin mí!
nuestros demonios, casados
todos
frente (contra) frente
con los dedos entumecidos
de tanto
desfilar en la penumbra
pero estar juntos puede remediar
y te esperé
en la noche de cualquier día
y ni siquiera
sabía escribir
la palabra más hermosa que resulta de tu nombre,
pero creeme, creeme que la pensaba.