12.8.09

muertos con sepultura

Yo quisiera que comprendas, todos mis intentos han sido en vano, y sé que probé. Te quise, imposible no hacerlo, e imposible pensarte como la quimera que busco, más bien: volás, animal, entre una síntesis de partes oxidadas por la vida y tu esencia de despiadada bestia carroñera, ¡no sabés vivir! (y no te preocupes, yo tampoco).
Mi pecho te guarda un espacio, porque tu dios y el mío se mataron en la mesa de negociaciones la semana pasada. Mi cuerpo tendrá una que otra célula tuya en algún lugar, parasitándolo, algo que el agua y los días no habrán sabido borrar, no habrán matado.
Hay un tatuaje, ya te dije que estabas grabándote por dentro, pero chau, que sos demasiado hermoso y demasiado repugnante, que la vida es una eterna despedida y esto, que bien podría ser un "hasta siempre", te lo escribo "hasta nunca". Andate, que sé la puta verdad, que la busqué hasta el cansancio y a pesar de eso, te juro que por momentos no la quiero. Porque vos y yo juntos no existe, aunque seamos de la misma especie. Porque hice bien en dudar de la factibilidad de las cosas, y además:
si fuera ella me harías lo mismo, te es natural.

mond


y yo sé lo que ese grito contiene
como una botella
que rueda en el piso
de un barco que naufraga
en esos libros de antaño,
que sí, que llueve
y que tanto nos gustan,
¿no se tambalea, acaso, el mensaje que oculta?

sonne

aunque julieta sea
un mosaico roto:
un tanto sutil, un poco soberbia
julieta te quiere
porque es desear,
(y esperar)
llegar
a dónde se que pocas veces antes
hubo espacio
julieta te grita
tan sólo palabras
te acaricia
esos destellos dorados
va a llover
(el pecho me va a estallar)
o es que hay luces
que se encienden
(las buscamos todo el tiempo)
tiempo de siempre y de nunca
encandilan
y llenan
vértigo, está bien
saber,
querer,
tener,
deber,
volcar
toda la vida en tu fuego.