3.8.09

Beobachten das schonen auges




Te miro directamente, pequeño Sol.
Pero mi cabeza quiere voltearse
y mi cuello, en torpe genuflexión,
desea inclinarse y esquivarte.

Y yo, que hoy no soy, ni siquiera mi cuerpo,
no quiero nunca escapar
de esos ojos de lobo suelto.
Que fiebre en mí pueden provocar;
y gritos en mis párpados cantan;
y poemas en mis manos escriben;
y saltos en mis piernas demandan;
y latidos en mi corazón no permiten;
y con humo mis pulmones llenan;
y muecas en mi rostro forman;
y sonrisas en mis palabras inventan;
y con lamentos mis silencios adornan.

Pero yo me resisto a no verte,
aunque escalofríos recorran mis huesos
o todo mi cuerpo al leerte;
y precisamente por eso,
no me pidas que me detenga
alguna vez de mirarte.
Aunque mi cuerpo en caos devenga,
no dejaré nunca de penetrarte
ni de jugar, con tu mirada;
con esos ojos divertidos,
amables, hermosos, de hada,
con esos ojos misteriosos y coloridos.


y eso es lo más lindo que me pudieron haber escrito alguna vez.


R.

vos

fiebre

después de vos empecé a mirarme con otros ojos
lo demás es banal
me gusto más
te robás las respuestas

amo tu piel
ego sabe que alter sabe que ego sabe
bastante más
y vos

ese momento de presión no vuelve
cronopio

me gustaría simplemente decidir cuando hacerlo
alter espera que ego

tus hombros tienen
tampoco tomemos agua
me encantás vos

¡siempre me voy a acordar de eso!
me gustás vos
puedo alargarlo
nunca deseé tanto
(quiero que estés)
meter la mano bajo la almohada
los dos podríamos
y no comamos, no comamos nada
se conduzca de tal modo concreto

desenvolverme adentro tuyo
quiero que delires
para sacar un par de besos
toda la noche

curiosidad y ganas de cogernos
arañas
soy adicta a vos

el pasto perfecto donde me tiraría a fumar
siento voces en la cabeza
¡sólo porque estoy invadiéndote!
con los dos
y todo el día, también
no nos vistamos, tampoco

decís tantas cosas
y tengo besos para volverte a ver
se me quiebra la voz

con la luz del sol entrando por la ventana
las manos de alguien
beber de
vos
iluminándote los ojos
pero tarde o temprano
(me encanta besarte)
está escrito
siempre sos vos

que hacés que me den
ganas de caminar
voy a acabar

¿sí?


(vení).