30.3.07

a todo color


Escondido atrás de su escritorio gris,
un ser bajo, pequeño, correcto y gentil,
atiende los telefonos y nunca está,
mira a su secretaria imaginándola desnuda y en su cama, y vuelve a trabajar.
Entra en el microcine y toma ubicación,
hace gestos y habla sin definición,
se va con la película hasta su hogar,
le da un beso a su esposa y se vuelve a encerrar a oscuras y en su sala de cuidar la moral.
Entra ella y se va desvistiendo,
lentamente y casi sonriendo,
alta, blanca, algo exhuberante, dice: "Hola" y camina hacia adelante.
Mira al hombre pequeño que se raya cuando ella sale de la pantalla.
Y el hombre la acuesta sobre la alfombra, la toca y la besa, pero no la nombra.
Se contiene, suda y después, con sus tijeras plateadas,
recorta su cuerpo, le corta su pelo, deforma su cara, y así mutilada la lleva cargada hasta la pantalla justo a la mañana.
No conozco tu nombre ni se más quien sos,
vi tu nombre en el diario y nadie te vio,
la pantalla que sangra ya nos dice adiós.
Te veré en 20 años en televisión, cortada y aburrida,
a todo color, a todo color, a todo color.